Sí, de verdad. Es verdad que es una de las ciudades más caras de Europa, especialmente cuando se trata de alojamiento. Son caras las atracciones, es caro comer afuera, y hasta es caro tomarse una pinta. Pero a no perder las esperanzas de poder costearla, porque yo no me canso de decir que Londres lo tiene todo, y así como tiene opciones MUY caras, también tiene muchas más opciones económicas que muchas otras ciudades. Londres puede ser más cara o más barata que Barcelona o que París, depende de cómo te muevas vos. De ninguna manera creo que debería quedarse afuera de un recorrido por Europa por ser “la más cara”, porque puede no serlo, simplemente hay que ajustar algunos tornillos.
Así que acá vamos con las mejores formas de hacer que Londres sea lo más amigable posible con nuestra billetera.
Los supermercados son tus mejores amigos
Comprar la comida en el supermercado es el truco número uno para no gastar mucha plata en Londres. Las opciones de comidas ya preparadas que se consiguen acá, y la calidad, son muy superiores a las que pueden conseguirse en otras ciudades, y los precios son buenos. Esto no es “comprar fiambre y hacer sanguchitos”; acá hay ensaladas, sushi, hummus, lasagna, wraps, platos indios, sopa, comida fría y comida para calentar. Hay de todo y todo está preparado en el día y tiene mucha salida. También hay otra cosa que no se ve tanto en otras ciudades: muchas opciones veganas y vegetarianas.
Y hay dos trucos más para multiplicar el ahorro en los supermercados: el primero es el famosísimo “Meal Deal”. Lo ofrecen casi todas las cadenas y es un combo que trae un sánguche triangulito a elección, una bebida y una bolsita de papas fritas o similar. Puede variar un poco de precio pero suele costar tres libras. Sí, por tres libras podés almorzar dignamente en “la ciudad más cara de Europa”. Este combo, así tan barato, no existe ni en Barcelona ni en París.
El segundo truco, que no muchos viajeros conocen, es ir al super a última hora, un rato antes de que cierre, cuando le rebajan el precio (a veces hasta la mitad) a las comidas hechas en el día, porque al día siguiente ya no se van a poder vender. Así que a la noche podés cenar en el hotel o en el hostel por casi la mitad de lo que te hubiera salido esa misma comida al mediodía. Esto tampoco suele pasar en otras ciudades europeas.
Comprando en los supermercados te podés hacer una muy linda comida por menos de 10 libras. Sentándote a comer en una hamburguesería o pizzería (lugares sencillos, digamos), la cuenta andaría entre las 15 y las 20 libras.
Mi supermercado favorito, por calidad y variedad es Marks and Spencer. Aunque no es el más barato. Para encontrar precios todavía mejores, mis otras opciones son siempre Sainsbury’s y Tesco, en ese orden de preferencia.
El famoso “meal deal” de 3 libras, y a la derecha bacon vegetariano y albóndigas vegetarianas marca Linda McCartney. Que no recuerdo cuánto me salieron pero fueron baratas. ¡Más baratas que en Barcelona! ¿No les digo que hay de todo? Ojalá pudiera comer en esos supermercados todos los días.
La competencia a Londres la hace mejor
La cantidad de opciones y la variedad que hay en Londres, de TODO, hace que haya mucha más competencia que en otras ciudades. Por eso cuando Londres liquida, u ofrece una promoción o un descuento, LO HACE EN SERIO. En locales de fast fashion como Primark o H&M vas a encontrar mejores ofertas y rebajas más salvajes que las que podés encontrarte en ciudades “más baratas”. Lo mismo que en Barcelona rebajaron a 7 euros acá podés encontrártelo a 3,50, porque en Londres sale o sale.
Los libros también suelen tener mejores precios acá. Si leés en inglés aprovechá porque las ediciones inglesas son hermosas y si llegan a estar en liquidación tu problema no va a ser cómo pagar sino cómo llevarte tanto peso.
Y hablando de competencia y de opciones baratas, si querés viajar un poco por el país o hacer excursiones, hay una compañía de buses ULTRA low cost llamada Megabus que ofrece pasajes hasta por una libra. Viajar barato en bus en otras ciudades en muy común, pero Megabus ya se lleva el premio “Rata Tip” del año.
Las mejores atracciones acá son gratis
Es cierto que las atracciones en Londres son caras: la entrada para el London Eye cuesta 30 libras, subir al mirador de The Shard cuesta 25, y visitar la Torre de Londres otras 25. Es verdad que hay ciudades de Europa donde subir a un mirador te puede salir 3 euros, pero también es verdad que por lo general en esas ciudades los museos son pagos. En casi todas las ciudades los museos son pagos, salvo que vayas el primer domingo de cada mes, o los sábados después de las 4 de la tarde, o la noche de los museos. Acá en Londres tienen algunos de los mejores museos públicos del mundo, Y SON TODOS GRATIS. En Barcelona para ver la cantidad de museos que podés ver acá gastarías cerca de 150 euros, y aún así estarías viendo mucho menos. Arte, ciencias, naturaleza, moda y diseño, historia, momias y ruinas, cultura pop; lo que sea que te interese Londres tiene un museo para eso, y sin pagar un peso.
Acá podés leer acerca de mis 10 museos favoritos para visitar en la ciudad.
La National Gallery y el Natural History Museum, dos de mis museos favoritos. A ver qué otra ciudad te da esto totalmente gratis.
La distancia es relativa
El mayor problema a la hora de visitar Londres es el precio del alojamiento. Los hoteles, incluso los económicos, son muy caros. La mejor opción si no se quiere resignar ir a un hotel es ir a una zona (muy) alejada del centro, muchas veces técnicamente en otra ciudad, como si acá te alojaras en Quilmes, por ejemplo (y me refiero a distancia, no al estilo del lugar). Una de las mejores cosas de Londres es el sistema de transporte, así que incluso aunque elijas esa opción vas a estar conectada por tren o metro y en menos de una hora podés estar en plena zona turística.
Si estás dispuesta a quedarte en un hostel las opciones ya se amplían mucho más. Sí, los precios de los hostels en Londres suelen ser más altos que otras ciudades, pero de nuevo, hay muchos más hostels que en otras ciudades y en zonas muy variadas. Y acá no hace falta irte a “Quilmes”, un hostel del lado sur de la ciudad, muy bien ubicado pero fuera del circuito turístico te puede salir mucho más barato que uno en una zona más estratégica y aún así seguir estando cerca. También hay muchos hostels que ofrecen una cama en una habitación de 16 personas, y sé que esto no es para todas (para mí no es), pero es una opción más y es muy económica.
Así que por más que los hostels en promedio sean de los más caros de Europa, va a haber opciones, y muchas, para conseguir precios similares o más bajos que los que podés conseguir en otras ciudades. Sea resignando ubicación o privacidad, pero nunca teniendo que dejar a Londres afuera.
La página que uso siempre para buscar hostels es Hostelworld.com.
Y sí, no les voy a mentir, para viajar a Londres y no volver sin un ojo de la cara hay que hacer algunos malabares, tal vez algunos más que yendo a una ciudad como Madrid. Pero incluso con un presupuesto acotado se puede, y no solo se la puede visitar sino que se la puede disfrutar. No hacen falta grandes sacrificios ni vivir como una mendiga; con hacer la mayoría de las comidas en el supermercado, elegir los museos por sobre atracciones como el London Eye y alojarse en un hostel fuera de las zonas más cotizadas, no vas a estar gastando mucho más de lo que gastarías en cualquier otra ciudad de Europa occidental.
¿Les sirvieron los rata tips? ¿Tienen alguno para agregar? ¡Déjenlos en los comentarios que pueden estar salvándole el viaje a alguien!
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