En los últimos años se nos hizo costumbre dedicar un día de nuestro viaje a ir a Sitges, nuestra playa favorita en los alrededores de Barcelona (porque a las de Barcelona, hechas de forma artificial, es mejor escaparles).

Sitges está a menos de una hora de tren directo desde el centro de la capital catalana, y además de tener playas lindas, es linda como ciudad y es interesante para visitar, sea o no día de playa. Por eso después de tantas visitas en el día, este año decidimos reservar un hotel y pasar la noche para poder disfrutar la ciudad hasta tarde: Sitges es famosa por su vida nocturna, especialmente en verano, e irse con el último tren significa irse justo en el mejor momento.

Usando una página de canje de puntos que tenemos por el trabajo de Nico, conseguimos el hotel Sercotel Kalma Sitges, un cuatro estrellas ubicado frente a la playa y a pocas cuadras del Carrer Marquès Montroig, la peatonal principal.

A solo un minuto de caminata hasta la orilla, la ubicación de este hotel es realmente inmejorable, podés salir con lo puesto y hasta cruzarte para ir al baño.

Nosotros elegimos la habitación Doble Superior con balcón – vistas al mar, súper amplia, muy cómoda y con una vista de lujo. Eso sí: la decoración noventosa quedó muy anticuada y le resta unos puntitos a la experiencia (al menos para mí, que le doy mucha bola a esas cosas. Si les da igual, esta habitación prácticamente no tiene contras).

Se nota que el Sercotel Kalma Sitges recibe mucho público británico: en la habitación había pava eléctrica y saquitos de té, algo infaltable en el Reino Unido pero bastante difícil de encontrar en España. También tenía una heladerita y aguas de cortesía.

Hay varias habitaciones que dan al contrafrente, pero para mí la gracia de este hotel es justamente la vista. No sé si vale la pena pagar esta tarifa para estar mirando un paredón.

El baño también era muy amplio e incluía productos de tocador, batas y pantuflas: ideal para ir a la playa sin tener que llevar tanto encima.

En la terraza, que también tiene vista a la playa, hay una pileta (no muy grande) y varias reposeras. El hotel permite el acceso a este sector durante todo el día del check-out, incluso después de haber hecho la salida. Lamentablemente, por la noche todo este sector está cerrado.

Toda la parte del lobby y el desayunador sí se ven modernas y renovadas en estilo hippie chic, aunque este estilo no pega para nada con la onda noventosa de las habitaciones. Parecen dos hoteles distintos. Calculo que estarán renovando el look por etapas. Del desayuno no puedo decirles nada porque nosotros no lo contratamos: por lo general nos gusta más ir a algún lugar afuera.

La atención fue muy buena y la limpieza impecable. ¿Un tip? Como nos estábamos quedando en Barcelona y fuimos a Sitges solo por el día y con lo justo y necesario, yo no tenía el pasaporte encima; no pensé que lo iba a necesitar. Actualmente para hacer el check-in esto es un problema y se vivieron momentos de tensión hasta que recordé que en un chat tenía una foto del pasaporte y pudieron ingresarme con eso. Si dejan todo en su base de Barcelona, no se olviden el pasaporte.

¿Precio? Nosotros pagamos con puntos, pero hoy en Booking los precios están en los €297 la noche para septiembre (fin de la temporada alta) y €158 la noche para octubre (temporada baja). En Sitges los precios cambian MUCHO entre el verano y el resto del año, y la verdad, si bien el hotel nos gustó, de tener que pagarlo con plata real, casi €300 la noche (A MÍ) me hubiese parecido un poco mucho para verse tan anticuado.

¿Volvería a alojarme ahí? Sí, aunque primero buscaría alguna otra opción similar pero un poco más moderna o más estilo boutique. ¿Lo recomendaría? Sí, si les cierran la onda y el precio, me parece una muy buena opción para quedarse en Sitges.

Pueden ver más del Sercotel Kalma Sitges en Booking.com en este link (no afiliado).