Siempre digo que no hay ciudad más rockera que Londres. Pero en segundo lugar tendría que poner a Manchester, porque hasta ahora no sé de otra ciudad cuya identidad esté tan marcada por la escena musical que supo generar.
En 2016 hice un road trip por el Reino Unido eligiendo las ciudades en base a las bandas que me gustan, y Manchester era la estrella del viaje. Quería ver los rincones que habían inspirado y dado forma a la música que escuché toda la vida y los escenarios de una de las historias que más me fascinan; la de cómo Manchester dejó de ser únicamente sinónimo de fábricas y pasó a convertirse en una cantera de bandas y sonidos nuevos. Pero también quería saber cómo era Manchester ahora, en qué la habían convertido los años y cuál era su cara más moderna.
Esta es una mini guía de la ciudad con las cosas que a mí más me llamaron la atención.
Free Trade Hall
Fue en esta sala de conciertos, de hecho en una sala secundaria y no muy grande llamada “Lesser Free Trade Hall”, que la escena musical de Manchester cambió para siempre.
Hasta fines de los 70 esta era una ciudad que siempre había vivido a la sobra de Londres. Era una ciudad llena de pobreza y de arquitectura gris donde para usar jopo y zapatos de plataforma había que ser muy valiente. Y donde prácticamente la única salida laboral a la que se podía aspirar era trabajar en una fábrica.
Las fábricas, la industria y la pobreza eran hasta ese momento la única identidad de Manchester. Hasta Liverpool, que está a nada más que 50 kilómetros de ahí, se había salvado de ese destino de miseria y aburrimiento que se cercaba cada vez más sobre aquellos que soñaban con el glam, con el punk, y con todo ese color y ese sonido que venía de Londres.
Y en medio de ese caldo de cultivo de inconformidad, frustración y creatividad que hacía tanto tiempo venía acumulándose sin saber cómo reventar, el Free Trade Hall fue el lugar donde cambió para siempre la historia del rock, de la cultura y de la identidad de la ciudad.
La noche del 4 de junio de 1976 los Sex Pistols, que todavía ni siquiera habían grabado su primer y último disco, dieron en esta sala un show que para siempre iba a ser mencionado por incontables músicos como el momento en que decidieron formar una banda.
Ver por primera vez sobre un escenario a unos pibes de clase baja con ropa rota, actitud desafiante, y tocando melodías de tres acordes sin mucho talento interpretativo cambió en muchos fans de la música la percepción de qué hacía falta para ser una estrella de rock. Incluso los que nunca en su vida habían tocado una guitarra empezaron a pensar: “si ellos pueden hacerlo, yo también”.
De repente había un catalizador para toda esa energía creativa que durante tantos años no había sabido para dónde disparar.
Entre el público que asistió al show (que se dice que fueron no más de 40 personas) hubo miembros Joy Division, Simply Red, The Fall, The Smiths, A Certain Ratio y Buzzcoks. Salvo los últimos, ninguna de esas bandas existía hasta ese momento.
Esa noche fue el puntapié de la relación que unió para siempre a Manchester con el rock, que dio una nueva vida y una nueva identidad a la ciudad, y que la convirtió en el centro de la escena musical británica durante los siguientes de 20 años.
Hoy el Free Trade Hall es un hotel que pertenece a la cadena Radisson; el The Edwardian Manchester.
Albert’s Schloss
Y ahora vamos a bajar un poco a la realidad de la actualidad; Manchester no es la que era hace 30 años, y hoy el rock ocupa un lugar mucho menor en su vida cotidiana y en los gustos de la gente que la habita. En las tiendas se escucha la música pop que esté de moda en el momento, las chicas se visten en Forever 21 y en Primark, y los bares no son todos antros contraculturales con olor a cerveza. Y de la Manchester versión siglo XXI uno de los lugares que más me gustó, por su estética y su decoración entre industrial y steampunk, fue este: el bar/cervería Albert’s Schloss, ideal para ir a tomar algo a la hora del after office.
Dirección: 27 Peter Street.
The Haçienda
Si viste la película 24 Hour Party People conocés la historia de este lugar. The Haçienda fue un boliche y sala de conciertos que funcionó entre 1982 y 1997 y fue cuna de de la movida Madchester, el rave y el acid house. Pero la relación de The Haçienda con la música iba mucho más allá; el boliche era una creación del sello independiente Factory Records, cuyas bandas insignia eran Joy Division, New Order, A Certain Ratio, The Durutti Column, Happy Mondays y James. Y el creador de Factory Records, y alma matter de todo era Tony Wilson, un presentador musical estrella de la TV mancuniana.
En 2002 el edificio fue demolido y desde entonces en su lugar hay un complejo de departamentos.
Dirección: 21 Albion Street.
Epping Walk Bridge
Este puente es el escenario de una de las fotos más famosas de Joy Division: la que les hizo Kevin Cummings durante el invierno de 1979.
Cummings fotografió a la banda durante gran parte de su carrera, abajo y arriba del escenario, y logró transmitir en sus imágenes el mismo ambiente sombrío y melancólico que caracteriza la música de la banda, siendo esta foto en el Epping Walk Bridge la que probablemente mejor lo haya captado.
Dirección: Princess Road, Hulme.
Salford Lads Club
El “youth center”, o la sociedad de fomento que pasó a la historia gracias a una sesión de fotos de los Smiths.
Las fotos se hicieron en 1985 y una de ellas terminó siendo la contratapa del disco The Queen is Dead. En ese momento el club emitió un comunicado para despegarse de la banda y del mensaje supuestamente anti religioso y anti monárquico que difundía en su disco. Pero ya hace varios años que empezaron a vivir con orgullo su asociación con la banda y el lugar que ocupan en la historia del rock de Manchester. Yo solo vi el edificio por fuera, pero se pueden hacer visitas guiadas de forma gratuita por el interior, donde tienen un salón lleno de fotos y recortes de diarios alusivos a los Smiths. Pueden encontrar más información en la página oficial del club.
Dirección: St. Ignatius Walk, Salford.
King Street y Market Street
Si bien no soy de hacer muchas compras cuando viajo, me encanta recorrer las zonas comerciales. Ver qué negocios hay en cada ciudad, qué cosas están de moda, entrar a las grandes tiendas y chusmear vidrieras. Y también me gusta bastante empaparme un poco del ajetreo típico de las calles por las que la gente suele hacer shopping. En Manchester las dos que más me gustaron fueron King Street y Market Street.
Market Street es LA calle comercial de la ciudad. Ahí vas a encontrar el shopping Manchester Arndale, la tiendas departamentales Selfridges y Debenhams, y tiendas como Zara, Boots, Dr. Martens, H&M, Urban Outfitters y Primark, además de cafeterías y supermercados.
King Street, especialmente las dos cuadras entre Deansgate y Cross Street. Tiene un estilo totalmente diferente a Market Street; es mucho más tranquila, menos transitada y más refinada. Y aunque para la billetera viajera no sea el mejor lugar para hacer compras, tiene locales y edificios muy lindos por los que vale la pena el paseo. Acá podés encontrar marcas como Cath Kidson, Kiehl’s, L’Occitane y Patagonia.
Manchester Art Gallery
Y para refugiarse un rato y recuperar fuerzas después de tanto callejeo, la Manchester Art Gallery es una galería pública que cuenta con una gran colección de arte de la época victoriana. La entrada es gratuita y está abierta todos los días.
Gay Village
Lo que empezó en los años 50 como una zona de fábricas abandonadas donde los hombres aprovechaban la soledad y oscuridad de las calles para encontrarse de forma clandestina (hasta 1967 las relaciones homosexuales eran ilegales en el Reino Unido), hoy es uno de los barrios gays más famosos de Europa.
Con epicentro en Canal Street, el gay village mancuniano se hizo tan popular que en un momento se volvió un problema la afluencia de gente heterosexual y de despedidas de solteras que también querían ser parte de la fiesta. Y a esta popularidad también contribuyó la serie de principios de los 2000 Queer as Folk, que retrata la vida de tres hombres gay viviendo sobre la calle principal del distrito.
Chinatown
El barrio chino de Manchester es el segundo más grande del Reino Unido, después del londinense, y el tercero más grande de Europa.
Lleno de restaurantes y supermercados, se destaca por su arco y por las luces de neón que lo visten caída la noche.
Out House
Los baños públicos de Stevenson Square habían estado abandonados durante décadas, hasta que en 2010 dos artistas callejeros transformaron esos dos rectángulos tristes de cemento gris en un lienzo que se renueva constantemente y que pasó a formar parte de la identidad de la ciudad.
El proyecto se llama Out House y cada tres meses se convoca a nuevo grupo de artistas para que plasmen allí sus trabajos, por lo que siempre va a haber algo distinto para ver.
Cuando yo estuve ahí uno de los murales era el de Bowie pidiendo silencio, y no me asombra para nada que en una ciudad como Manchester la música termine colándose en otras expresiones artísticas y dando nueva vida a rincones abandonados.
Fotos 2 y 3 de @outhousemcr.
Bonus: Macclesfield
Macclesfield es la ciudad en la que vivió y murió Ian Curtis, el cantante de Joy Division, y está a 20 minutos en tren de Manchester. Si te interesa visitarla en este post podés encontrar más información y fotos, y en este otro podés leer sobre la experiencia de visitar el cementerio de la ciudad a última hora en busca de la tumba de Ian.
Todo esto es lo que vi en mi primera visita a Manchester. Una ciudad sobre la que muchos me dijeron “no hay nada” y “es demasiado industrial” (?), pero que a mí me gustó mucho y que me encantaría volver a visitar para seguir explorando.
Si te interesa la historia del rock de Manchester, te recomiendo estas películas y libros :
Películas:
• 24 Hour Party People, sobre el club The Haçienda.
• Control, sobre la vida y muerte de Ian Curtis.
• England is Mine, sobre un joven Morrissey y los comienzos de los Smiths.
• Oasis: Supersonic: un documental sobre la historia de la banda hasta su momento de mayor éxito.
Libros:
• Chapter and Verse – New Order, Joy Division and Me: la autobiografía de Bernard Sumner, guitarrista de Joy Division y cantante de New Order.
• Unknown Pleasures: Inside Joy Division: la autobiografía de Peter Hook, bajista de Joy Division y de New Order.
• The Hacienda: How Not to Run a Club: la historia del nacimiento y caída en desgracia del boliche, contada por Peter Hook, uno de sus dueños.
• Autobiography: la autobiografía de Morrissey, que a mí me resultó bastante aburrida pero si alguien es muy fan puede brindar datos interesantes.
Playlist: si tenés ganas de escuchar a las bandas sobre las que estuvimos hablando, esta es mi playlist de Spotify con toda la música que me recuerda a Manchester.
1 Comments
Wendy Vasquez
Hola Ceci, me encanto la mini guía, aparte de Londres tengo en la vista Manchester (fan de Oasis) y visitar la tienda Nickos McBrian’s Drum One así que es muy útil la info. Me gusta la música que escuchas ?